Alimentos saludables para la visión

Una correcta alimentación es de vital importancia, tanto para una correcta salud ocular como general.  En los últimos años se ha estado investigando en el papel de la nutrición en el desarrollo de diversas patologías oculares, especialmente la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE). 

La DMAE es la principal causa de ceguera en países occidentales en mayores de 60 años, pudiendo dar lugar a un gran déficit visual. Los estudios más importantes que relacionan la alimentación y la DMAE son el AREDS y el AREDS-2. En ellos comprobamos como determinados nutrientes son de gran importancia en la prevención de formas graves o avanzadas de DMAE.
Existen suplementos nutricionales específicamente diseñados para el paciente oftalmológico, pero no debemos olvidar que lo principal es informar al paciente de seguir una alimentación lo más correcta posible y en base a ello proceder a la prescripción. Al igual que todos los pacientes no son iguales, no todos nos alimentamos de la misma manera.
Las diferentes investigaciones no están demostrando cúales son los nutrientes claves:
– Luteína-Zeazantina: Son parte de los pigmentos naturales de la retina (mácula) y tiene un importante papel antioxidante. Los podemos encontrar en: Espinacas, yema de huevo, brócoli, maíz dulce, espárragos verde, coles de bruselas…
– Vitamina E: Aceite de girasol, avellanas, nueces, cacahuetes y aceitunas verdes.
– Vitamina C: Cítricos, zanahoria, col, pimientos y grosella negra.

– Ácidos grasos Omega-3: Los ácidos omega 3 poseen efectos antiinflamatorios, antiescleróticos y antitrombóticos. A diferencia del resto de ácidos grasos, el cuerpo humano no es capaz de sintetizar los ácidos omega 3, por lo que debemos ingerirlos en la dieta. Éstos los podemos obtener con el consumo habitual de: pescado ricos en ácidos grasos como la sardina, el atún, la trucha, el salmón y otros productos como soja, nueces y espinacas.
– Zinc: El zinc es un mineral esencial para las enzimas de la retina y el metabolismo general del globo ocular. Lo podemos encontrar en: Frutos secos, pan integral, huevos y legumbres.